Reflexiones para tí.

Joás

Joás hizo durante toda su vida lo que agrada al Señor, pues siguió las enseñanzas del sacerdote Joiada. 2 Reyes 12:2.

Toda una vida haciendo lo que agrada al Señor. ¡Qué buen resumen de vida! ¡Qué excelente epitafio! ¿Se podría decir lo mismo de ti?

La Biblia explica que esta vida recta fue fruto de haber seguido las enseñanzas del sacerdote Joiada. ¿Ahora entiendes la importancia de aquel consejo que dice “Instruye al niño en el camino”?

Definitivamente, tu familia fue tu primera escuela. Ahí aprendiste las cosas básicas que marcarán –salvo algún milagro– tu vida para siempre. La educación formal, la que recibes en la escuela, en el colegio, en la universidad, irá puliendo ciertas aristas, dándote ciertas informaciones; pero la base de tu carácter, la manera en la que piensas y actúas, los valores sobre los que manejas tu vida serán –en la inmensa mayoría de los casos– adquiridos en el seno familiar.

Es bien posible que tú no estés casado(a) y que no tengas novio(a). De cualquier forma, ¿estás orando por tu futuro cónyuge? Es lo más natural pensar que él (o ella) ya haya nacido, ya haya sido educado en sus valores fundamentales, ya esté en proceso de formación académica…

Por más que pueda parecer muy lejano, el momento de tomar esta decisión fundamental (con quién pasaré el resto de mis días) está mucho más cerca que antes. Eso significa que tendrías que estar orando (y mucho) por este asunto; pero, comúnmente nos comportamos de una manera extraña: dejamos para último momento, y a veces, pedimos la dirección de Dios para esta decisión delante de un altar, de la novia vestida de blanco o del novio con su mejor traje.

¿Cuáles son los valores que para ti son fundamentales? ¿Qué valores para ti son innegociables? Esas preguntas son básicas, para una buena relación. Pero normalmente nos preocupamos más por el color de los ojos, el perfume que usa y la ropa con la que se viste.

Así, no es difícil entender por qué tenemos cada vez más problemas en las familias que se llaman cristianas. El mayor propósito de la primera parte del reinado de Joás fue la reconstrucción del Templo. Para este fin recogió dinero, exigió resultados de los sacerdotes, impulsó campañas de recolección y de ofrendas.

¿Cuál es el mayor propósito de tu vida? ¿Cuál es la mayor motivación para buscar compañero(a)? ¿Son compatibles? Ora a Dios desde ahora, pidiéndole sabiduría para esta decisión, y para todas las demás, también.

Tomado de: Lecturas devocionales para Jóvenes 2014
“365 Vidas”
Por: Milton Betancor






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